Las combinaciones con madera son nuestras favoritas, y es que además hay tanto donde elegir que las posibilidades son infinitas.
Esta es una cocina poco arriesgada, de las que siempre triunfan, con la que es muy fácil acertar tanto en ambientes más clásicos como vanguardistas.
Con una península totalmente funcional que nos lleva a aprovechar el medio de la estancia y abre el diseño para no hacerlo lineal.
La estantería empotrada a la izquierda nos fuerza a que nuestro punto de vista vaya hacia ella, dando importancia a los detalles que en ella ponemos.
La hornacina en este caso, por encima de la encimera, va decorada con un papel encerado que encaja perfectamente en el conjunto dando armonía a la gama cromática que buscamos, muy uniforme y sin estridencias.
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